Gustavo Raúl D’Elía es el abogado que buscará que Fabbro consiga la prisión domiciliaria.
El caso de Jonathan Fabbro vuelve a reflotar en medios de comunicación., Esta vez su defensa plantea la prisión domiciliaria, a la espera de que la Corte Suprema revise el caso del futbolista, quien fue denunciado en el 2017 por “abuso en menores con acceso carnal agravado por el vínculo”, del cual resultó condenada a 14 años de prisión en primera instancia y, tras una apelación finalmente le dieran 16 años de prisión.
En una entrevista para el portal argentino “TN Noticias”, Raúl D’Elía, abogado de Fabbro, dijo que las condiciones para que Fabbro sea beneficiado con la prisión domiciliaria están dadas, resaltó el buen comportamiento de su defendido, como cursos de jardinería, retomar la secundaria dentro de la penitenciaria y hasta trabajos de administración dentro del mismo.

Por otro lado, los familiares de Fabbro, y también el abogado, plantean que el ex futbolista necesita la prisión domiciliaria por una cuestión de salud, “padece problemas lumbares producto del desgaste óseo acumulado por su etapa de futbolista profesional”, menciona Martha Zabala, madre de Fabbro.
En cuanto a la posibilidad de que se revierta la sentencia, la causa de Fabbro se encuentra a la espera de que la Corte Suprema responda a su defensa, “hay inconsistencias que no fueron valoradas por el tribunal. Fabbro fue víctima de una mala praxis defensiva. Los jueces sobrevaloraron las pruebas presentadas”, afirmó el letrado.
Otro aspecto que resaltó D’Elía es el apoyo incondicional de su pareja, Larissa Riquelme, quien lo visita una vez al mes, “viene una vez al mes desde Paraguay hace ocho años. Está muy enamorada”, dijo el abogado sobre Larissa Riquelme.

En el 2017, se conoció la noticia de que Jonathan Fabbro fue denunciado por abuso sexual menores, en ese entonces el futbolista pertenecía al plantel de “Lobos BUAP” de México, donde se radicó junto a Larissa Riquelme, meses después de la denuncia, el club lo desvinculó y lo hicieron saber a través de un comunicado en el que se desligaban laboralmente del jugador.

Ese mismo año, INTERPOL emitió una captura internacional para Jonathan Fabbro, quien según el informe que se emitió, fue capturado por la policía mexicana, mientras que la familia sostiene que el futbolista se entregó por voluntad. En el 2018, fue extraditado hasta Argentina y en el 2019 se desarrolló el juicio en dos instancias, en la primera Fabbro fue condenado a 14 años de prisión, su defensa apeló y en esta instancia fue condenado a 16 años de cárcel.