La periodista Carmiña Masi anunció que, tras someterse a una operación aparentemente de amígdalas, se verá obligada a mantenerse en silencio, recurriendo a sus habilidades escritas para comunicarse con su audiencia.
“No puedo hablar. Solo susurrar”, dijo Carmiña, revelando que su capacidad para hablar se ha visto temporalmente comprometida, pero lejos de sentirse derrotada, se mostró desafiante y optimista. “Para mal de algunos estoy viva y salió todo bien la operación. Viva yo”, declaró.
La restricción vocal de Carmiña durará al menos una semana, posiblemente más, según explicó en sus historias. Durante este tiempo, ha advertido que estará aún más presente en línea, escribiendo con la misma pasión y franqueza que la caracterizan.
“Encima me destrabaron la ponzoña que estaba atorada bajo la lengua. Entonces escribiré. Buenas noches y voy a estar peor con abstinencia de hablar y sin estos analgésicos mágicos de sanatorio. Están advertidos, adiós”, agregó con su característico humor.
La comunidad en línea ya está anticipando una ola de publicaciones incisivas de parte de la periodista, quien no dejará que su silencio temporal disminuya la fuerza de su “ponzoña”.
