Carmiña Masi contó en “No Somos Ángeles” que Camilo se alejó de ella luego de casarse.
Tenían una amistad bastante cercana, se reunían todos los fines de semana hasta que Camilo se enamoró, se casó y se borró del mapa. Esa es la historia que contó Carmiña Masi en “No Somos Ángeles”, la periodista insinuó que ella no sería del agradado de la actual esposa de Camilo y ese sería el motivo del distanciamiento.
Nos pusimos en contacto con Camilo Soares para tener más detalles sobre esta ruptura amistosa, el periodista explicó que su rutina cambió por completo al casarse y tener una hija. Primeramente admitió haber sido amigo de Carmiña y dio detalles sobre esto, “por supuesto que vi el programa, a Carmiña le tengo muchísimo aprecio, incluso le pedí que sea la madrina de mi casamiento pero no pudo porque ella tenía un viaje programado en esa fecha”.
Camilo dijo que tras casarse y convertirse en padre, sus prioridades cambiaron y su vida social disminuyó considerablemente.
“No tiene nada que ver que yo me haya casado el que le haya dejado de hablar, lo que pasa es que la dinámica de mi vida ahora es diferente. Tengo una hija que a veces no duerme a la noche, uno está cansado, mi jornada entre semana empieza a la cinco de la mañana, llego reventado a la noche y los fines de semana quiero descansar y ahora que tengo una hija, disfrutarle a mi hija”, explicó.
“No es con ella, si no que probablemente mis relaciones y vínculos sociales hayan disminuido luego enormemente”, agregó.
Carmiña Masi dijo que casualmente Camilo cortó el contacto con ella luego de casarse. Le preguntamos a Camilo si su esposa le planteó alejarse de Carmiña, “nada que ver, no hay celos, nada que ver luego, tengo 49 años y estoy cansado, ya no tengo la energía de los treinta y pico para salir a farrear todas las noches y tener una bebé que se despierta a la madrugada, no existe ninguna cuestión de celos, pueden preguntarle a cualquier amigo y te dicen lo mismo, que les abandoné”.
Sobre si alguna vez trató de explicarle la situación a Carmiña, Camilo dijo que cuando a la periodista se le mete algo en la cabeza es imposible hacerle creer lo contrario.
“Le conozco y se que ella está convencida de eso y no hay forma de explicarle una situación diferente, yo le sigo apreciando y queriendo, se como es ella y se que ella, a flor de piel siempre cree sus sentimientos pero no deja de ser genuina y muy sincera”.
