Sergia Portillo, tía de Nadia, se despachó contra la cantante, luego del fallecimiento de su abuela que vivía en Caaguazú. Afirmó que sobrevivía gracias a los vecinos.

Juan de la Cruz Molinas y Florencio Vega, periodistas del canal Tele15 de Caaguazú, entrevistaron a Sergia Portillo, tía de Nadia, la Kchorra, el día que falleció su abuela materna Rafela Portillo, el pasado 21 de septiembre en la misma ciudad.

Mientras velaban a la abuela, la tía de la cantante declaró que la señora estaba sola prácticamente. Solo el tío de Nadia, llamado Herminio, y ella la cuidaban.

La tía manifestó su indignación al medio.

“Me quedé sola, entre dos nomas nos quedamos. ¿Qué más lo que puedo decir? Mi única familia era ella. Estamos desamparados entre dos nomas estamos. Yo lo único que hacía era ver para que ella coma. Solo yo sabía que le faltaba, si tenía para comer o no”.

Cuando preguntaron a la tía si Nadia iba a ver a su abuela, la tía respondió:

“Una vez lo que vino porque quería verla a ella. Hace mucho que le tengo conmigo (su mamá). Yo la cuidé siempre. Esta mal lo que hacen porque demasiado bien viven, nunca vino a preguntar si le faltaba algo. Mi hermana (mamá de Nadia) se esconde de ustedes (prensa). Mi  tío le llevó al centro de salud. Amanecimos solos acá. Siempre mi mamá decía: ‘Si es que muero que no avise a mis hermanos’. Mi hermana dijo que nunca le avisamos nada. Nunca tenemos su números y no tengo ni para avisarles. Ella me dijo porque no hacen paguetigos de dos mil. ‘Ni mil no tengo’, le dije. Tengo que mantener a mi familia, entre ellos a mi hijo que está en silla de ruedas. Mi hermana Ramona  (mamá de Nadia) nunca anduvo detrás de mí. Quería llevarle a mi mamá a vivir con ella. Pero la gente de edad es terca, ella no se iba a hallar, decía que parecía vivir en una cárcel. Entonces le dije a mamá que iba andar detrás de ella. De repente nomás nos dejó, falleció y ahora no puedo hacer nada. Es triste. Lo único que yo digo es que no podemos dejar que nuestra gente muera así como perro”.

Por otro lado la vecina de la abuela de Nadia, Nilda Miranda, también hizo declaraciones.

“Cuando ella estaba enferma nadie venia a verle, nadie de sus hijos. No sabía ni la situación de su madre cuando estaba enferma y ahora ya no vale la pena llorar. Muchas veces pasó mal, no tenía ni para comer, nosotros le dábamos de comer. Los vecinos prácticamente le dábamos todo. Nosotros vimos a los dos meses como se mudaron con sus tres nietos. Su hijo que está en silla de ruedas. Es triste verles así sin comer. No creíamos que eran parientes de Nadia por la manera cómo viven».

“Hoy a la tarde llegó la señora (Ramona, mamá de Nadia) y es muy triste porque quedaron desamparados porque la hija (Sergia, tía de Nadia) ella es madre soltera. Le consiguieron para su cajón, yo no sé cómo van a hacer pero a través de políticos van a ver como enterrarle”.

Según el periodista Juan de la Cruz Molinas, la silla de ruedas del niño fue donado por algunas personas de buen corazón de la ciudad de Caaguazú. Sugirió a las personas acercarse con donaciones al Barrio San Blas para ayudar a la familia.